No nos detendremos en un solo término como pueda ser la motivación, autosuperación o autoestima, nos referiremos a un término más global, más amplio o más puro. Hablamos de desconocido campo de la emoción, de los sueños, de manipulación de pensamientos, a la habilidad en el manejo de ideas y conceptos, hablaremos una pequeña pincelada, de la inteligencia emocional.
Este término se traduce en la capacidad que posee una persona para manipular, comprender, seleccionar o trabajar sus emociones y las de los demás con eficiencia, y que con ello genere un resultado positivo.
Según Edward Thorndike (1970) existían tres tipos de inteligencias emocionales haciendo alusión a los estudios anteriores de sus compañeros psicoanalistas. Esta clasificación da origen a las actuales y diferentes tipos de inteligencias.
Gracias a este autor y sucesores como Daniel Goleman o Howard Gardner, a día de hoy se han podido desarrollar hasta ocho tipos diferentes de inteligencia: Naturalista, Musical, Corporal, Lógica, Lingüística, Matemática, Intrapersonal, Interpersonal.
Ahora, es el momento de evaluarse, medirse y si las conclusiones son deficientes, es el momento de formarte. ¿De verdad eres emocionalmente inteligente?
“No fuisteis criados para vivir como bestias sino para seguir en pos de la virtud y la sabiduría” (Dante Alighieri).
Bibliografía:
– Thorndike, E. L (1970) Test y técnicas de medición en psicología y educación. México. Edit. Trillas, 733 p. 6803.
– Myers, D.G. (2005) Psicología. 7ª Edic. Buenos Aire. Edit.: Medica Panamericana.